Pedro Basara dictó la conferencia ‘Talento Exponencial: la Verdadera Ventaja Competitiva en la Era de la IA’
La presentación estuvo dirigida a la comunidad universitaria, especialmente estudiantes del MBA de ESEADE.
Nuestro Secretario de Extensión, Ing. Pedro Basara, MBA, ofreció la conferencia ‘Talento Exponencial: El Capital Humano como Ventaja Competitiva en la Era de la IA. Lecciones desde Asia y la Agenda 2026‘, en modalidad presencial.
Como experto en Gestión en Nuevas Tecnologías, el Ing. Basara destacó que estamos viviendo una transformación mucho más profunda que una revolución tecnológica.

«La inteligencia artificial no está cambiando solo qué hacemos, sino cómo pensamos, cómo decidimos y cómo competimos«, advirtió.
En este sentido, señaló que durante décadas, el debate sobre competitividad giró alrededor del capital, la infraestructura o los recursos naturales.
Sin embargo, consideró que hoy, esas variables siguen siendo importantes, pero ya no explican por sí solas por qué algunas organizaciones -y países- logran avanzar de manera sostenida mientras otros quedan rezagados.
«La diferencia central está en el talento exponencial: personas, equipos y sistemas capaces de amplificarse con tecnología, aprender más rápido que el contexto y convertir conocimiento en impacto real«, sostuvo.
«La IA no reemplaza personas. La IA amplifica lo que ya somos«, aseguró. Amplifica la capacidad de análisis, la productividad y la toma de decisiones. Pero también amplifica errores, sesgos, improvisación y falta de criterio estratégico.
Por eso, el Secretario de Extensión de ESEADE manifestó que la brecha más relevante no es tecnológica. Es cognitiva, cultural y de velocidad de aprendizaje.
«Profesionales con la misma formación formal hoy tienen trayectorias distintas no por azar, sino por su capacidad de integrar conocimiento, tecnología y visión estratégica«, aportó.
Para Pedro Basara, los casos de Asia lo muestran con claridad.
Corea del Sur, Singapur o Japón no se desarrollaron solo por adoptar tecnología, sino por el talento como infraestructura crítica. Invirtieron de manera sostenida en educación estratégica, conocimiento aplicado y continuidad de políticas. Formaron personas no para los empleos del presente, sino para industrias que todavía no existían.
«En América Latina -y particularmente en Argentina- el desafío no es la falta de talento. El problema es sistémico. El potencial existe, pero hay que generar ventaja competitiva colectiva«, analizo.
De cara al 2030, la agenda es clara:
- Rediseñar la educación superior con IA transversal
- Impulsar el aprendizaje continuo como norma profesional Integrar universidad, empresa y Estado con objetivos medibles
- Formar talento híbrido: negocio, tecnología y criterio humano
- Pensar el desarrollo como sistema.
«Para quienes transitamos roles de liderazgo el desafío ya no es solo gestionar organizaciones, sino diseñar futuros posibles. Orquestar equipos, datos e inteligencia artificial con visión estratégica. Esta es la competencia más valiosa hoy», apuntó.
El talento será la infraestructura más escasa. La IA será el multiplicador estándar. La diferencia real estará en la cultura de aprendizaje, adaptación y ejecución.
«Hoy podemos aprender en argentina de esta lección: El futuro se diseña con talento exponencial», concluyó